

Mitos y realidades
Nos han vendido la idea que la familia es solo una, la ideal, la de sangre. Pero en la realidad colombiana existen muchas formas de familias que trascienden las concepciones tradicionales, van más allá de los apellidos y son diversas. A continuación, encontrarás unas tarjetas donde podrás ver mitos que nos han contado sobre las familias; hazle clic para girarlas y ver cuál es la realidad.

Mito 1
“Familia es solo la de sangre”

Realidad
Existen muchas formas de entender a las familias que van más allá de las personas con las que nacemos.

Mito 2
“Familia solo hay una: la que a uno le toca, donde uno nace, la de origen”

Realidad
Yo puedo elegir y construir mi propia FaMía
Es una realidad que para muchas personas la familia va más allá de con quienes se nace. Tenemos la oportunidad de elegir y construir una propia, una FaMía, que para unos coincide con personas con las que se tiene parentesco, para otros no, mientras que para otros puede haber una mezcla.

Mito 3
“Volver a la familia de origen es la única forma de estar bien”

Realidad
Puedo construir una familia por mi cuenta

Mito 4
No tengo familia

Realidad
Tengo FaMía, la que se elige, se construye y se posee.
A veces, sin darnos cuenta, imponemos formas de vivir a los demás y podemos tender a juzgar sin saber qué historias de vida han atravesado. Como dijimos antes, no todo el mundo cuenta con su familia de origen por diferentes razones, por lo que es importante recordar que todos siempre tendremos la oportunidad de tener una FaMía, que es la que se elige, se construye y se posee.
Pensar en FaMía nos permite considerar la diversidad que existe a la hora de hablar de familias. Yo mismo puedo ser mi propia FaMía, pueden serlo las personas con las que nací, pueden serlo mis amigos o compañeros, pueden serlo también aquellos que considero cercanos e importantes para mí.